En esta edición de la serie sonora sobre la salud de las costas mexicanas, exploramos cómo actividades como la pesca y la recolección de mariscos, al extraer especies directamente de los ecosistemas, pueden desequilibrar su delicada armonía.
La serie de El Salto Radio, “Mar en Jaque: Costas Mexicanas”, continúa con un análisis profundo de los factores que afectan a los mares de México. En los capítulos anteriores, abordamos temas como la química oceánica, el impacto del cambio climático, el calentamiento global, el desarrollo costero, el turismo y los residuos que terminan contaminando el mar. Ahora, en el episodio titulado “Trampas al Agua”, nos enfocamos en las especies marinas como recursos económicos y en cómo las actividades extractivas, como la pesca, el marisqueo y la recolección de vegetales marinos comestibles, están influyendo en la salud de los ecosistemas marinos.
La sobreexplotación de los recursos marinos
La extracción continua de especies marinas no solo afecta a la biodiversidad, sino que también altera los ciclos naturales que permiten el equilibrio de los ecosistemas. Mariana Reyna Fabián, bióloga marina y miembro de OCEANA México, resalta que estas prácticas, si no se regulan adecuadamente, pueden provocar un colapso en la sostenibilidad de las especies explotadas y, en consecuencia, impactar gravemente a las comunidades costeras que dependen de ellas.
Por otro lado, Eduardo Santamaría del Ángel, subdirector del Sistema de Información y Análisis Marino Costero (SIMAR), enfatiza la necesidad de implementar estrategias basadas en datos científicos para gestionar los recursos marinos de manera más sostenible. Según Santamaría, las políticas deben enfocarse en mitigar los impactos negativos de la pesca excesiva y en fomentar la recuperación de las poblaciones de especies clave para el ecosistema.
Los ecosistemas en peligro: arrecifes y química marina
En este capítulo también participan destacados oceanógrafos. José Martín Hernández Ayón, experto en química oceánica, analiza cómo la acidificación del océano, exacerbada por el dióxido de carbono derivado de actividades humanas, está afectando la vida marina. Este fenómeno, señala Hernández Ayón, tiene efectos devastadores en organismos como los corales y los moluscos, esenciales para la cadena alimenticia marina.
Por su parte, Lorenzo Álvarez-Filip, especialista en sistemas arrecifales, detalla cómo la sobreexplotación de especies, junto con la contaminación y el cambio climático, ha llevado a una pérdida significativa de corales en las costas mexicanas. Estos arrecifes no solo son hábitats vitales para muchas especies, sino que también actúan como barreras naturales que protegen las costas de tormentas y oleajes.
Hacia una solución sostenible
Los expertos coinciden en que es urgente establecer regulaciones más estrictas y fomentar prácticas sostenibles que permitan a las comunidades locales continuar beneficiándose de los recursos marinos sin comprometer el futuro de los ecosistemas. La colaboración entre investigadores, organizaciones ambientales y gobiernos es clave para revertir el daño causado y garantizar un equilibrio entre las actividades humanas y la conservación marina.
“Mar en Jaque” busca no solo informar, sino también generar conciencia sobre la importancia de proteger nuestras costas y mares. Este capítulo, al igual que los anteriores, invita a reflexionar sobre nuestras acciones y su impacto en los océanos, un recurso invaluable que debemos preservar para las generaciones futuras