La discusión por el éxodo de centroamericanos y el tema
migratorio, ha venido a invisibilizar en México otro asunto de enorme
preocupación y de creciente continua, el de los desplazamientos por violencia
dentro del territorio nacional, señaló la coordinadora del Grupo Parlamentario
del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso
del Estado, Araceli Saucedo Reyes.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro refirió que tan
sólo en 2017 en México 1.1 millones de mexicanos fueron víctimas del
desplazamiento forzado conforme a los datos del INEGI, lo que quiere decir que
se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia para radicar
en un sitio diferente.
“México no puede asumir la política de la hipocresía
acusando la migración de centroamericanos en su paso por territorio nacional
debido a pobreza y violencia en su tierra de origen, cuando aquí mismo en el
país, millones de mexicanos viven la misma situación en un éxodo interno que
pretende ser invisibilizado”.
Apuntó que la Comisión Mexicana de Defensa Y Promoción de
los Derechos Humanos, A.C. en su último informe “Desplazamiento Interno Forzado
Masivo en México” con los datos correspondientes a 2018, reporta 25 episodios
de desplazamiento interno forzado masivo en México, los que afectaron a al
menos a 11 mil 491 personas, mismos que ocurrieron en cinco estados, 20
municipios y 52 localidades.
Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas son las cinco
entidades referidas en el informe mencionó la líder de la bancada perredista en
el Congreso del Estado, quien dijo que en el caso de nuestro estado con un
total de 240 víctimas por tres episodios registrados el año pasado.
“Un primer paso fundamental que debe dar el Estado Mexicano es el reconocimiento del desplazamiento forzado interno de personas por razones de violencia, ya que de lo contrario el fenómeno permanecerá como hasta ahora, invisibilizado para las autoridades y por ello carente de una política pública concreta, real y efectiva para su atención”.